Música Clásica Argentina: Actualidad 2007

E-mail enviado por la Comisión Intercuerpos del Teatro Colón (24 de noviembre de 2001)

Respuesta a Carta publicada en Música Clásica Argentina

Srs. de Música Clásica Argentina

Debido a las inexactitudes y falacias escritas por el ¿Director? de Prensa y Comunicaciones del Teatro Colón, nos vemos en la obligación de hacer unas cuantas precisiones acerca de los dichos (escritos) de este señor que ostenta un nuevo cargo de fantasía. Recordemos que esta administración se solaza en crear este tipo de cargos que nunca existieron y son absolutamente onerosos e innecesarios, otro ejemplo es el Jefe de Gabinete del Teatro Colón el Sr. Guillermo Elazar.
Se nota por la sorpresa de González Azurey, que el mismo es un recién llegado al Colón, cuya función no está muy clara, de hecho duplica innecesariamente a un departamento de prensa que funciona desde hace años. Obviamente si este funcionario duplica funciones que ya existen, se entiende como llega a la cifra de 1600 trabajadores. Es curioso que desde hace dos meses, los funcionarios del Colón y del Secretaría de Cultura han afirmado secuencialmente que la dotación del personal del Teatro son 1343 (según Batalla), 1400 (según Telerman) y ahora 1600 (según González Azurey). La realidad es que la Planta Estable del Teatro Colón (incluidos artísticos, escenotécnicos, administrativos, servicios auxiliares y mayordomía) está compuesta por 1200 trabajadores de los cuáles trescientos son contratados. Este es un número histórico que se ha mantenido los últimos veinte años.
Estos son los auténticos trabajadores y hacedores del Colón, cualquier cifra por encima de este número son puestos políticos, una larga lista de asesores, colaboradores y cargos inventados, como los descritos que sirven a los efectos de devolver favores políticos, acomodar amigos, socios y parientes e inflar innecesariamente el presupuesto del Colón.
Con respecto a lo afirmado por Azurey hay que precisar que: la deuda se ha pagado en forma parcial ya que de la misma ha sido excluido el personal contratado, cuya deuda estaba valorada, pero como el equipo Directivo, del cual evidentemente Azurey se siente parte, "no encuentra el marco legal para efectivizar el pago", no se les abona lo adeudado.
Por otra parte, si bien se ha resuelto el llamado a inscripción para los concursos del Colón durante la primera quincena de diciembre de 2001, los mismos dicho por funcionarios de Recursos Humanos no podrán implementarse antes de un mes y medio o dos, luego de finalizar la inscripción. Por ende los 237 contratados de los 299 (53 ya están en planta transitoria), que finalizan sus contratos el 31 de diciembre y no podrán ser recontratados puesto que la normativa vigente lo impide, quedarán de no cumplirse con la inmediata planta transitoria comprometida por Cultura desde hace meses, inexorablemente "en la calle" y a la espera de un concurso que puede dilatarse indefinidamente. Recordemos que sólo existe una resolución llamando a la inscripción.
Obviamente el Sr. Azurey desconoce que la pérdida de esos contratados significará la disolución del treinta por ciento de la capacidad operativa del Teatro Colón.
También resultan ridículas las manifestaciones que el funcionario hace con respecto a los acuerdos, la representación gremial, las medidas adoptadas y "el minúsculo grupo" que se opone a lo que él considera el 95% de los trabajadores. Gracias a Dios con el Sr. Azurey no hemos llegado a ningún acuerdo, ya que afortunadamente el funcionario no ha estado presente en ninguna negociación, tampoco nos ha honrado con su presencia en las multitudinarias asambleas llevadas a cabo por un "reducido grupo de disconformes" que hace seis años venimos manteniendo el Colón funcionando y operativo pese a los dislates e incoherencias de tres administraciones en la Ciudad de Buenos Aires, y hasta hace pocos meses era un absoluto desconocido para el Teatro Colón.
En fin queda demostrado una vez más que, como hemos dicho en numerosas ocasiones, los cargos directivos del Colón deben ser cubiertos por concurso público de antecedentes y oposición, para garantizar el profesionalismo y la eficiencia de quien conoce y está preparado para dirigir Instituciones de este tipo, frenando así la escalada de advenedizos que pretenden manejar algo que les queda grande por todos lados.

Comisión Intercuerpos del Teatro Colón

Actualidad 2001