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Conferencia pronunciada en la Jornada Inicial de las IV Jornadas Nacionales de la Ópera Argentina. Centro de las Artes Teatro Argentino de la Plata. Sala Astor Piazzolla. Sábado 24 de mayo de 2003.

“Lin-Calel”: del Éxito al Olvido

Por: Gustavo Gabriel Otero

Introducción:

De todas las óperas de compositores argentinos que suman más de 100 obras, sólo quince superaron la presentación en más de dos temporadas diferentes y de éstas seis se ofrecieron en más de cuatro temporadas distintas.
“Lin Calel” con música de Arnaldo D’Espósito y texto de Víctor Mercante basado libremente en el poema homónimo de Eduardo Ladislao Holmberg es la tercera ópera de autor argentino más representada por cantidad de funciones, luego de “El Matrero” y “Aurora” y la segunda en cantidad de Temporadas (trece temporadas) luego de “El Matrero”. Lo más notable es que estos guarismos los obtuvo entre los años 1941 y 1964, o sea sólo en 23 años o 24 Temporadas y que a pesar de los casi cuarenta años transcurridos siga entre las más representadas.
Inexplicablemente luego de las representaciones del verano de 1964 en el Parque Centenario, no se registraron interpretaciones completas y con escena en ningún Teatro de la República. Entrando la ópera en un incomprensible ostracismo.
A partir del 11 de octubre de 1996 comenzó el renacimiento de la obra con la interpretación de los tres números de la misma que siempre despertaron la mayor admiración en un concierto lírico efectuado en el Teatro Municipal Roma de la Ciudad de Avellaneda con fragmentos de óperas de compositores argentinos, dirigido por el maestro Carlos Calleja y efectuado merced al trabajo musicológico del fallecido Juan Andrés Sala.
Estos tres fragmentos luego de esa fecha fueron interpretados tanto con acompañamiento de piano o de orquesta en diversos lugares del país.
En este camino al renacimiento la obra se representó en el Teatro Municipal Roma de Avellaneda, en versión de concierto, en el año 1999.
Trataremos de introducirnos en algunos aspectos de la obra para poder acercarnos a la misma con mayor provecho.

Del poema de Holmberg al libreto de Mercante:

Como dijimos la ópera Lin Calel se basa libremente en un poema de Eduardo Ladislao Holmberg del mismo nombre que fue adaptado por Víctor Mercante.
Eduardo Ladislao Holmberg:
Nació en Buenos Aires el 27 de junio de 1852 y falleció el 4 de noviembre de 1937.
Era nieto del Barón de Holmberg, llegado al país con San Martín en 1812, militar austríaco que actuó en las luchas por la Independencia.
Fue uno de los naturalistas más destacados del país. Se recibió de médico en 1880, pero sería además un gran científico, literato, artista y hombre público.
Impulsor de las ciencias naturales en el país fue el primer profesor de historia natural - como se denominaba entonces a la biología - que hubo en la Argentina y desarrolló esta tarea por 40 años. Comenzó con la docencia en la Escuela Normal de Profesores y la continuó en la Escuela Normal de Mujeres y en la Universidad de Ciencias de Buenos Aires.
Llevado de una poderosa vocación, Holmberg emprendió viajes por la Patagonia en 1872 (con sólo 20 años) y por el norte del país en 1877. Emprendió nuevas excursiones científicas a las sierras de Tandil (1883), al Chaco (1885) y a Misiones (1897). Escribió sobre botánica, zoología y biología y publicó una descripción fitogeográfica titulada Flora de la República Argentina, la primera aparecida en el país.
Su obra literaria está signada por hechos fantasmagóricos, seres patológicos y honduras ocultistas. Sus “Cuentos Fantásticos”, compilados póstumamente en 1957, muestran la influencia de Julio Verne, Camille Flammarion, Ernest Theodor Amadeus Hoffmann y Edgar A. Poe.
La novela “El maravilloso viaje del señor Nic-Nac al planeta Marte” aparecida en 1875 es la primera obra de la literatura argentina que se podría encuadrar en la temática llamada Ciencia Ficción.
En "Insomnio", un corto texto de 1876, vuelve a usar el planeta Marte como ambiente. En “La pipa de Hoffman” (1876) Holmberg encara otro de los temas de moda en su época: el protagonista penetra en una zona desconocida, fuera de la realidad, gracias a los efectos alucinatorios de una pipa. En 1879 apareció su obra “Horacio Kalibang o los autómatas”, en la que anticiparía el tema de los hombres mecánicos, robots o androides, un elemento clave de la Ciencia Ficción
Entre sus otros relatos cabe mencionar “Umbra”, “El ruiseñor y la artista”, Olga”, “Nelly”, “La casa endiablada”, “Boceto de un alma en pena” y “El tipo más original”.
Su novela “La Bolsa de Huesos” de corte policial, es considerada como la pionera del género negro.
Su dominio de varios idiomas le permitió además darse el gusto de traducir los “Documentos del Club Pick-Wick”, de Dickens, uno de sus autores preferidos.
En 1910 publicó el poema “Lin Calél” en 7.000 versos endecasílabos.
Formó parte de la Sociedad Científica Argentina y fue presidente honorario de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

Lin Calel:

Holmberg comenzó el poema Lin Calél en 1885. Su idea era ofrecer un homenaje a la patria Argentina con una obra con tintes de epopeya. Destinada a publicarse el 25 de mayo de 1910, para el centenario de la Revolución de Mayo algunas dificultades hicieron que el mismo se publicara en el curso de 1910.
El poema está escrito en versos endecasílabos con rima asonante en los versos pares y se divide en un Prólogo, 16 Capítulos titulados respectivamente Viñatúm, Parnopé, Yanketruz. Yamoidá, Tromén-Curá, Lin-Calél, Reukenám y Lin-Calél, Reukenám, .Hualíchu, Tinguricas, Cololáo, Choyke-Tamá, ¡Huíncas!, Calfu-Ketral, Auca-Lonco y 25 de mayo de 1810 y notas complementarias.
La obra comienza con la celebración del Viñatúm en la tribu de Auca Lonco (cabeza erguida) durante el cual la Machi Parnopé anuncia el designio del Supremo que es la unión entre Auca Lonco y la hija de Tromen-Curá (piedra blanda) y una cautiva llamada Lin Calel (carne blanca) de 18 años.
Auca Lonco comisiona a Reukenám (chimango y cóndor) para que viaje a la Pampa a entrevistarse con Tromén Curá con el objeto de solicitar a Lin Calel a su padre y establecer la dote.
Reukenám llega a destino y luego de recibir el banquete previsto por la hospitalidad india se entrevista con Tromén Curá para pedir la mano de su hija para su jefe Auca Lonco, quien como signo de amistad le envía la Piedra Azul de los Andes.
Allí Tromén Curá le cuenta que la madre de Lin Calel fue una cautiva hermosa que le enseñó a la niña todo lo que sabe y que un día al verla rezar como Cristiana la arrojó de los Toldos y no la vio más.
Pide como dote dos mil yeguas, quinientas onzas de oro, cien piezas de paño, prendas de plata para diez caballos, yerba, azúcar y tabaco para un año y veinticinco cargas de púlke superior (bebida alcohólica a base de caña).
Accidentalmente Lin Calel y Reukenam se conocen y se enamoran; esto hace que el cacique parta inmediatamente para las tierras de Auca Lonco.
Al llegar a su tierra comunica a su jefe el resultado de la embajada y es comisionado para entregar la dote y traer a los andes a Lin Calel para que sea esposa de Auca Lonco.
En el viaje entre la Pampa y los Andes el amor prohibido entre Lin Calel y Reukenám crece cada días más.
Los blancos españoles con la madre de Lin Calel a la cabeza persiguen a la centuria que viaja de la Pampa a los Andes. Reukenám a darse cuenta decide seguir solo con Lin Calel y que la Centuria enfrente a los Huincas (blancos).
Al llegar a la Toldería de Auca Lonco éste increpa duramente a Reukenám por haber puesto en peligro a cien guerreros para salvar a una mujer y decide ir en busca de los guerreros blancos.
Calfú Ketral un indio de más de 100 años que aconseja habitualmente de Auca Lonco y que se da cuenta del amor entre Lin Calel y Reukenám y del desprecio que Lonco tuvo para con su subordinado, aconseja a los amantes huir por los Andes hacia Chile.
Estos huyen y al advertirlo Auca Lonco va en su búsqueda junto con los blancos a los que no había atacado pues sólo venían en busca de Lin Calel.
En esta búsqueda el caballo atrapa a Auca Lonco y éste muere.
Mientras tanto Reukenán, que para Holmberg es la encarnación del alma del indio, descubre en el fondo del barranco al hombre blanco y ante el rezo de Lin Calel a la Virgen María, no pudiendo soportar que su amada sea también una huinca, con un salto horrendo se lanza de la barranca. Dejando un germen de valor y de pujanza.
Lin Calel que es encarnación de la raza nueva de la Argentina queda sola y previsiblemente se reencontrará con su madre. Este final ocurre el 25 de mayo de 1810.

El libreto de Lin Calel:

Fue realizado por Víctor Mercante.
Víctor Mercante:
Nació en Merlo, provincia de Buenos Aires el 21 de febrero de 1870 y falleció en Los Andes (Chile) el 20 de septiembre de 1934.
Escritor, pedagogo y psicólogo.
Egresado de la escuela Normal de Paraná, fue profesor de pedagogía en la Escuela Normal de San Juan y vocal del Consejo General de Educación de dicha provincia. Fue director de la Escuela Normal de Mercedes.
Su gran dedicación al estudio le permitió conocer las distintas corrientes europeas en disciplinas tales como filosofía, psicología y biología, inclinando sus preferencias hacia las teorías positivista y experimentalista. Su formación en ciencias naturales e historia contribuyeron a convertirlo en un defensor de la necesidad de hacer científica la enseñanza y a afirmar, convencido, que la ciencia debía ser el eje preponderante de la educación de los niños.
Por pedido de Joaquín V. González, organizó la Sección Pedagógica de la Facultad de Ciencias Jurídicas en la Universidad de La Plata, basamento de la actual Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de dicha Universidad.
Fue Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, Inspector General de Enseñanza y Profesor emérito de la Universidad de La Plata.
En 1920, Mercante abandonó la función pública y se dedicó con exclusividad a la investigación científica en pedagogía.
Publicó varias obras sobre educación entre las que sobresalen: La educación del niño y su instrucción (1897), La verbocracia (1910), Metodología de la Enseñanza Primaria (1912), La crisis de la pubertad y sus consecuencias pedagógicas (1918), Paidología (1927) y Maestros y Educadores (1930).
Poseía arraigada vocación musical y ello lo llevó a ser el libretista de varias óperas de compositores argentinos: Raquela (música de Felipe Boero), Ollantay y Lázaro (música de Constantino Gaito), Frenos (música de Raúl H. Espoile) y Lin Calel (música de Arnaldo D’Espósito). También escribió la novela El Oro Antártico (1919).
Después de representar a nuestro país en el Congreso Panamericano de Educación de 1934, en Chile, falleció durante el viaje del regreso.

Cambios respecto del poema original:
Tanto en Holmberg como en Mercante no encontramos un afán definido por la historia o la antropología. Más bien crearon leyendas con algún contacto con la realidad, pero escapando a veces a lo que supondría un cierto antipático revisionismo de la historia.
Mercante respeta la idea original de la joven Lin Calel como encarnación de la nueva raza que debe poblar la Argentina.
Pero le introduce el tema del Cristianismo que no estaba en Holmberg, ya que el enamorado de Lin Calel, el cacique Colikeo, que figura en el poema como un cacique más, esta dispuesto a convertirse al cristianismo para casarse con Lin Calel. Desaparece el personaje de Reukenám y la madre de la protagonista aparentemente ha muerto conforme el libreto de la ópera.
Además de una epopeya dramática convierte el libro en una historia amorosa con final feliz ya que ambos reinarán gozosamente sobre las tribus de la Pampa y de los Andes.

Personajes:

Los personajes son: Lin-Calel, hija de Tromén-Curá y una cautiva - soprano, Tromén-Curá, gran cacique del linaje de los Curá o de La Pampa, padre de Lin Calel – bajo, Colikeo, cacique del Este o Puelche, pretendiente de Lin-Calel - tenor, Auca-Lonco, gran cacique del Arauco (Pehuenche, Andino o de los Andes del Sur); a quien Tromen-Curá ha prometido la mano de Lin-Calel - barítono, Parnopé, la Machi, joven sibila de los Andinos - contralto, Kalfú-Ketral, un cacique.

Aspectos Musicales:

La música fue compuesta por Arnaldo D’Espósito.
Arnaldo D’espósito:
Nació en el barrio de La Boca de Buenos Aires el 30 de agosto de 1907 y falleció en la misma ciudad el 22 de agosto de 1945.
Se destacó como pianista, compositor y director de orquesta.
Inició sus estudios musicales con Ernesto Drangosch y Miguel Mastrogiovanni. Fue luego discípulo de Jorge de Lalewicz en piano y de Athos Palma y Floro Ugarte en armonía. Perfeccionó sus estudios de fuga, composición e instrumentación con Constantino Gaito, adquiriendo de ese modo la sólida y completa formación musical que caracterizó su labor creadora.
Ejerció la docencia en el Conservatorio Nacional. Fue maestro interno del Teatro Colón y director de orquesta de espectáculos de Ballet en dicho Teatro.
Recibió el Premio Municipal de Música de la ciudad de Buenos Aires en 1937, en dos ocasiones el Premio Municipal de Ópera y Ballet y el Premio de la Comisión Nacional de Cultura.
Entre sus obras podemos mencionar: Quinteto para piano y cuerdas en si menor op. 12 (recibió el premio Municipal de Música de 1937), tres Preludios y tres Fugas para piano en homenaje a Bach, un cuarteto con piano, sonata para violín y piano, canciones, música para piano, tres Ballets: Tango (compuesto en 1933), Cuento de Abril (estrenado el 21 de junio de 1940 en el Teatro Colón, inspirado en el relato de Ramón del Valle Inclán y representado luego en 1941, 1944 y 1945) y Ajedrez (estrenado el 10 de noviembre de 1950 en el Teatro Colón y representado luego en 1951, 1954, 1955 y 1967, con argumento de Manuel Serrano Pérez). Humoreske (divertimento para orquesta), un concierto para piano y orquesta (estrenado en el Teatro Colón en 1943 por Ferrucio Calusio y ofrecido luego en 1954 y 1967), el poema sinfónico Rapsodia del Tango (compuesto en 1938), Preludio (Estrenado en el Teatro Colón en 1955) y la ópera “Lin Calel”. Dejó inconclusas una Misa y una ópera en tres actos sobre texto de Lope de Vega.

Comentario sobre la Música:

La obra es puramente indigenista en cuanto a su contenido argumental. Musicalmente se han empleado en la melodía motivos de configuración pentatónica, aunque lo documental étnico no es el factor predominante en esta composición. También se usa el método de las reminiscencias musicales y de melodía coloreada, no renunciándose a la vocalidad italiana y utilizando mayoritariamente el “arioso”.
La musicalidad del autor se canaliza en un moderado modernismo, sin caer en movimientos de vanguardia, lo que significó para la época la aspiración de romper con el espíritu y formas imperantes por entonces en el medio musical argentino.
La obra está estructurada en dos cuadros unidos por un interludio y está cantada en castellano.
Se destaca el preludio con llamadas de los metales y coro mixto que canta diversas vocales dando la idea de un lamento.
El primer cuadro está dividido en tres escenas. La primera tiene la invocación de Auca-Lonco al Espíritu del Aire y un dúo de Lin Calel con Tromén Curá que sigue el principio de la conversación, con evocaciones musicales del Triste pampeano. La segunda contiene un dúo entre la protagonista y Colikeo, la intervención solista de Parnopé y el “Ave María” entonado por Lin Calel con acompañamiento de las cuerdas solas a las que se suman en el final las maderas. La tercera escena con las imprecaciones de Parnopé y Auca-Lonco se enlaza con el interludio orquestal con intervención del coro, que tiene reminiscencias orquestales de “La consagración de la primavera” de Stravinsky.
El segundo cuadro está dividido en dos escenas. La primera es un gran concertante con la participación del coro y todos los solistas en la celebración del “Viñatum”. Cabe destacar que conforme el texto parte del coro pide la guerra y la otra parte la paz con melodías diferentes, pero la melodía orquestal sigue la melodía referente a la paz.
La segunda contiene la escena de la adivinación de Parnopé, una intervención solista del barítono (Auca-Lonco) en la ardiente invocación “Lin Calel, que bella eres”, la escena de la pelea entre Colikeo y Auca-Lonco, la invocación de Colikeo a la paz y el coro final.

El Estreno. Reposiciones:

Según los estudios de la musicóloga Malena Kuss la partitura para piano y canto fue autografiada y fechada por el compositor el 18 de noviembre de 1939 y la partitura orquestal, cuyo manuscrito se encuentra depositado en el Archivo Musical del Teatro Colón de Buenos Aires fue fechada y autografiada por Arnaldo D’Espósito en agosto de 1940.
El estreno se produjo en el Teatro Colón el doce de agosto de 1941.
El Elenco estuvo integrado por Isabel Marengo (Lin-Calel), Jorge Danton (Tromén-Curá), Pedro Mirassou (Colikeo), Marcelo Urízar (Auca-Lonco), Sara César (Parnopé) y Ángel Matiello (Kalfú-Ketral).
Los Decorados fueron firmados por Héctor Basaldúa, la Dirección escénica fue confiada a Joseph Gielen y la Coreografía a Margarita Wallmann. El Director de Orquesta fue Ferruccio Calusio. Se ofreció en tres oportunidades (12; 13; 15 de agosto).
La obra fue repuesta en la sala del Teatro Colón en las Temporadas de 1943; 1947 y 1954.
El 24 de mayo de 1947 se estrenó en el viejo Teatro Argentino de La Plata, cantándose nuevamente el 8 y el 18 de junio de ese año.
En las Temporadas de Verano organizadas por el Teatro Colón en la Sociedad Rural Argentina y en el Parque Centenario la obra se ofreció en los años 1942; 1945; 1946; 1948; 1950; 1952; 1956 y 1964.
Como ya dijimos luego de las representaciones del verano de 1964 no se registran interpretaciones completas y con escena en ningún Teatro de la República. Entrando la ópera en un incomprensible ostracismo.
A partir del 11 de octubre de 1996 comenzó el renacimiento de la obra con la interpretación de los tres números de la obra que siempre despertaron la mayor admiración en un concierto lírico efectuado en el Teatro Municipal Roma de la Ciudad de Avellaneda con fragmentos de óperas de compositores argentinos.
Estos tres fragmentos son el dúo entre Lin Calel y Colikeo “No quieres di, una estrella”, el Ave María de la protagonista y el aria de Auca-Lonco “Lin-Calel, que bella eres”, que luego de esa fecha fueron interpretados tanto con acompañamiento de piano o de orquesta en diversos lugares del país.
El 13 de junio de 1997 se produce el Estreno Europeo de “Lin-Calel” en la ciudad de Liepaja (cercana a Riga) en la República de Letonia (en versión de concierto, con los principales fragmentos orquestales y algunos vocales), en el Teatro del Palacio Juras, interpretada por el Coro y la Orquesta Sinfónica de Liepaja con la dirección de Fernando Álvarez y los solistas Pedro Alvarez (Auca-Lonco), Darío Volonté (Colikeo) y Vera Cirkovic (Lin-Calel). La obra se ofreció en dos oportunidades (13 y 15.06.1997).
La obra se representó, también, en el Teatro Municipal Roma de Avellaneda, en versión de concierto, los días 26 de septiembre y 1 y 3 de octubre de 1999.

Elencos:

Entre los directores de orquesta que concertaron la obra se encuentran: Ferruccio Calusio, Bruno Mari, Arnaldo D’Espósito, Enrique Sivieri, Carlos Macchiavelli, Juan Emilio Martini y Fernando Álvarez.
Las distintas sopranos que encarnaron a Lin Calel fueron Isabel Marengo, Amanda Cetera, Marta Benegas, Mafalda Rinaldi, Dora Pockorny, María Lorusso y Mónica Capra.
Colikeo fue cantado por Pedro Mirasou, Humberto Di Toto, Walter Maddalena, Raúl Salvetti, Edgardo Morales, Rafael Lagares, Marcos Cubas, Gabriel Rodríguez y Gustavo López Manzitti.
El rol de Auca Lonco fue interpretado por Marcelo Urízar, Eduardo Cittanti, Norberto Carmona, Enrique Gibert Mella y Leonardo López Linares.
Los bajos Jorge Dantón, Horacio González Alisedo, Felipe Romito, Raúl Salvetti, Tulio Gagliardo, Píndaro Hounau, Hugo Bergallo Andrade, Juan Zanín y Oreste Chlopecki dieron su voz al Caique Tromén Curá. Mientras que las mezzos y contarlos Sara César, Hermelinda Rodríguez, Rosaura Quoirim, Emma Brizzio, Luisa Bartoletti y Laura Cáceres fueron la machi Parnopé.
Argumento:
La acción en la Patagonia Argentina al comenzar el siglo XIX.
Después de haber cruzado La Pampa, las huestes del cacique Tromen-Curá, pernoctan en un Valle Patagónico. Allí se reunirán con Auca-Lonco, cacique de los Andes del Sury con Colikeo, cacique del Este, para celebrar el Viñatum, asamblea de caciques y notables, para preparar el ataque contra los blancos. Auca-Lonco condiciona su ayuda, que prestará sólo en el caso de que Tromen-Curá le permita unirse a su hija Lin-Calel. Esta, que ama a Colikeo, repudia al cacique de los andinos.
Primer Cuadro: Auca Lonco, alma de la raza indígena, desde lo alto de una roca, invoca al genio bárbaro para que le sea propicio.
En su toldo, Tromen-Curá trata de persuadir a su hija de la conveniencia de su unión con Auca-Lonco, un cacique cuyo valor y prestigio es por todos aceptado. Esta afirmación hace que la joven recuerde con horror el salvajismo del malón.
Las sombras de la noche son propicias para que Colikeo y Lin Calel puedan encontrarse, pero son descubiertos por una pitonisa de las huestes de Auca-Lonco (Parnopé) al que se propone dar cuenta de la traición de los amantes, quienes afirman que jamás han de separarse. Lin -Calel muestra a Colikeo la piedra azul de los Andes, símbolo del poder divino, que entrega a Colikeo. Este declara a Lin-Calel que se hará cristiano como lo era la madre, blanca, de Lin-Calel. Cuando Auca-Lonco llega al lugar, los amantes ya no se encuentran allí.
Interludio: El Sueño: La centuria duerme y sueña, atormentada y sobrecogida por una extraña leyenda. Palabras aisladas, gritos de terror, ademanes efímeros y gemidos como si mil sierras recogieran la onda de sus vibraciones las angustias del viento, de la noche y del corazón.
Los tinguiris (enanos), hijos de la noche, habitan las cavernas y en las profundidades de la montaña quiebran, con martillos poderosos, las peñas; las apartan buscando metales, los forjan, entonando canciones incomprensibles. Los búhos y las serpientes comparten con ellos el espacio. La visión se extingue cuando asoma el alba.
Segundo Cuadro: Las huestes de Tromen-Curá, Colikeo y Auca-Lonco están reunidas, y allí se informan que el ejército huinca avanza en la Pampa con propósito de conquista. Cunde la idea de la guerra, mientras Colikeo expresa que el hijo de los huincas (los hombres blancos) no debe ser considerado enemigo de los indígenas, expresiones que las centurias de Auca-Lonco reprueban. Es llamada Parnopé, la pitonisa de Auca-Lonco de cuyo conjuro surge que el Supremo manda que las fuerzas se reúnan para luchar contra el huinca, y que Lin-Calel sea la esposa de Auca-Lonco. Tromen-Curá entrega su hija al gran cacique de los Andinos, pero la joven se opone a lo resuelto por su padre. Cuando Auca-Lonco pretende llevarla por la fuerza, Colikeo lo detiene. Los dos caciques se baten y Auca-Lonco es herido de muerte. Cuando todo parece indicar que habrá una lucha fratricida, Colikeo muestra la piedra Azul de los Andes, ante la cual los indígenas se inclinan. Colikeo y Lin Calel proclaman la paz en la Pampa y en los Andes, mientras la multitud los aclama.

 

Agradecimientos y Dedicatoria:
A los personajes negativos de la ópera, a los que sin conocer la música de los compositores nacionales la denigran por principios. A los que critican sin piedad a compositores, organizadores, intérpretes e investigadores si ellos mismos no son en esa ocasión los compositores, organizadores, intérpretes o investigadores. A los que creen que defienden la ópera y no hacen más que tratar de destruirla.
A todos los negativos que a veces despiertan la curiosidad del público para conocer estas obras y comprobar si es verdadero o falso lo que dicen.
Y en especial a los personajes positivos de la ópera y dentro de ellos a los que más hacen por la ópera de compositores argentinos:
Al Centro de las Artes Teatro Argentino, por recuperar el repertorio; al organizador de las cuatro Jornadas Nacionales de la Ópera Argentina: Rubén Wisner, al maestro Juan Andrés Sala, por su impulso a la ópera argentina; a los directores de orquesta Fernando Álvarez y Carlos Calleja por su amor y dedicación a este repertorio, al entusiasta Boris Laures, por estar detrás de algunos de los proyectos de recuperación de la ópera argentina.
Y finalmente a todos los artistas que prestan su concurso para sacar del olvido nuestras obras

 

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Responsable: Ana María Mondolo